Las operaciones de ventas en la Provincia de Buenos Aires adoptaron, desde el año 2017, una tendencia descendente. La pandemia, la cuarentena preventiva y obligatoria y el cierre de instituciones relacionadas al mercado inmobiliario, como el Registro de la Propiedad, colaboraron en esta situación. En ese marco, explicó: “Si bien el mercado en cuanto a ventas venia en caída, ya que en 2017 se realizaron 128.000 escrituras, 120.000 en 2018, 84.000 en 2019 y 56.000 en 2020, ese último año se resintió notablemente producto de la pandemia y que el registro de la propiedad se mantuvo cerrado por 2 meses”.
Refiriéndose a la disminución del precio de los inmuebles, “los mismo se redujeron entre un 20% y un 30%; el dólar en marzo del año 2020 rondaba los $75 y a fines de octubre alcanzó $195. Producto de esto, el costo de construcción medido en dólar billete disminuyó considerablemente, y era evidente que debíamos retasar las propiedades”, manifestó.

Además, comentó sobre las decisiones de compra de los consumidores, en este sentido expresó “muchos cambiaron conceptos de lo que querían. Comenzaron a demandar más propiedades con jardín, departamentos con balcón, áreas de coworking, pero principalmente un gran sector se volcó a la construcción”.
Continuando con la construcción de viviendas, recalcó que, en estos momentos, es un negocio rentable para quienes poseen dólares billete, por esta razón la venta de lotes es muy recurrente; “la mejor inversión inmobiliaria es la construcción para venta posterior, existe una demanda aun no satisfecha de propiedades unifamiliares que ronden entre 80.000 y 120.000 dólares. También existe buen margen de ganancia en los emprendimientos de pozo. Por ejemplo, comenzará a construirse un desarrollo en Avenida 2 entre calles 77 y 79, el costo por m2 rondara los 1350 dólares/m2 y se estima una reventa entre 2000 y 2200 dólares/m2” expresó Sebastián.
Necochea se caracteriza por poseer disponibilidad de lotes, a diferencia de Mar del Plata, La Plata o CABA, esto genera competencia entre construir o comprar un inmueble usado. En épocas de crisis, surgen oportunidades de compra y la construcción se convierte en un negocio rentable. La nueva tecnología, conocida como Steel Framing se convirtió en una opción de edificación rápida y con una relación costo/beneficio altamente positiva, además tiene una vida útil estimada de 200 años, lo que triplica la vida útil de las construcciones tradicionales que suelen ser de 70 años.
